
El blanco de las toallas es sinónimo de limpieza, calidad y excelencia en el servicio. ¿Te gustaría saber cómo cuidarlas adecuadamente?
En Staff Hotel, te revelamos los secretos para mantener las toallas blancas de tu hotel en su mejor estado durante mucho más tiempo.
La importancia del cuidado de las toallas en hoteles
Las toallas blancas son más que un simple accesorio para los huéspedes. Son un reflejo del compromiso con la calidad del servicio y la atención al detalle.
Sin embargo, mantenerlas limpias y blancas no es solo una cuestión estética. También es un factor crucial en la experiencia del cliente.
El personal de housekeeping juega un papel fundamental en el cuidado de los textiles del hotel, asegurándose de que todo esté en perfectas condiciones.
Sin embargo, muchos hoteles recurren a la externalización de housekeeping para mejorar la eficiencia, optimizar costes y garantizar un nivel constante de calidad en sus servicios.
¿Cómo mantener las toallas blancas impecables?
El mantenimiento de las toallas blancas de hotel requiere una combinación de técnicas de lavado y cuidados adecuados:
1. Pre-tratamiento adecuado
Antes de meter las toallas en la lavadora, es fundamental tratar las manchas y la suciedad visible. Utiliza un quitamanchas adecuado para tejidos delicados, aplicándolo especialmente en zonas propensas a acumular suciedad, como los bordes o las áreas con restos de maquillaje, cremas, etc.
Dejar que el quitamanchas actúe durante unos minutos antes del lavado será clave para eliminar cualquier residuo.
2. Uso de detergentes de calidad
El detergente que utilices es crucial para mantener las toallas blancas. Asegúrate de usar uno de buena calidad, específico para toallas blancas, que pueda eliminar eficazmente la suciedad sin dañar el material.
Un detergente con agentes blanqueadores a base de oxígeno activo ayudará a mantener el color blanco y evitará que las toallas se apaguen con el tiempo.
3. La temperatura del agua es esencial
Para obtener mejores resultados, es importante lavar las toallas a la temperatura adecuada. Un lavado con agua caliente (alrededor de 60°C) ayuda a eliminar bacterias y malos olores, además de mantener las toallas frescas y blancas.
Sin embargo, hay que tener cuidado con los detergentes y con la resistencia del material para evitar que se deterioren con temperaturas demasiado altas.
4. Secado correcto
El secado de las toallas es otro aspecto que no puedes pasar por alto. Evita sobrecargar la secadora para que el aire circule bien y las toallas se sequen de manera uniforme.
Si es posible, secarlas al aire libre en un ambiente soleado también ayudará a mantenerlas frescas y con un agradable olor a limpio.
5. No uses suavizantes
Aunque es tentador usar suavizante para obtener toallas más suaves, este producto puede acumularse en las fibras y hacer que las toallas pierdan su poder de absorción.
En lugar de suavizante, puedes optar por añadir vinagre blanco en el ciclo de enjuague para suavizar las toallas de manera natural, sin afectar su capacidad de absorción.
Externalización de housekeeping: un aliado en el mantenimiento de las toallas
Si sigues estos consejos, mantener tus toallas blancas perfectas será pan comido.
Pero, si realmente quieres optimizar cada aspecto de la limpieza en tu hotel, StaffHotel puede ayudarte con sus soluciones de outsourcing de servicios hoteleros.
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